Más allá de lo evidente
- mindmyemotions
- 2 dic 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 feb 2023
¿Quién comete los tiroteos masivos en Estados Unidos? ¿por qué lo hacen? ¿hay patrones comunes entre los victimarios? ¿la discusión solo tiene que ver con la legalidad de las armas en el país? Las preguntas son muchas, y las respuestas son pocas... sin embargo, queremos dedicar este espacio a entender, con base en estudios realizados, que puede haber detrás de las personas que deciden coger un arma y perpetuar un tiroteo masivo.
Empecemos por lo fácil y lo más evidente. En Estados Unidos la compra y porte de armas es legal. Esto, sin duda, facilita la consecución de delitos, pues la herramienta que puede causar un daño mortal, es de fácil acceso y uso. Sin embargo, hay otros países en el mundo, en donde las armas también son legales (con un poco más de restricciones), por ejemplo, Finlandia, Rusia, República Checa y Serbia. No obstante, las cifras de tiroteos masivos en estos lugares están lejos de lo que se reporta en Estados Unidos. Entonces, aun cuando lo evidente puede tener algo que ver, y restringir el uso de armas puede aminorar el problema, no necesariamente es la causa principal, ni solucionará el problema de fondo. En otras palabras, no por tener acceso a las armas, cualquier persona matará a otra. Es decir, la discusión va mucho más allá de lo evidente.
The Violence Project, analizó y recolectó durante 54 años las características de los victimarios y las condiciones bajo las cuales se han cometido tiroteos en Estados Unidos. Los resultados, lejos de ser una conclusión apresurada, muestran tendencias y patrones que se deben tener en cuenta, a la hora de tomar decisiones de política pública enfocadas en la disminución de estos hechos, y a la hora de educar y acompañar a los niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo con la investigación realizada por The Violence Project, al menos el 30.8% de los tiroteos masivos entre 1996 y 2020, se dieron en el lugar de trabajo de los victimarios. La mayoría de estos, habían sido despedidos o no tenían una buena relación con sus superiores. Asimismo, en el caso de tiroteos en colegios o universidades, más del 60% de los tiradores, conocía al menos a una de sus víctimas.
Ahora bien, tal vez las conclusiones más interesantes y relevantes del estudio, se derivan de las características personales de los victimarios. Para empezar, el 97.7% de las personas que protagonizaron tiroteos, fueron hombres. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en un país como Estados Unidos, la mayoría de delitos, sin importar su índole, son cometidos por hombres.
El rasgo más común entre los tiradores se relaciona con un historial criminal (65%). Sin embargo, el historial de violencia (63%), problemas laborales (51%), traumas de infancia (42%) y abuso domestico (36%), también representan un porcentaje relevante a la hora de analizar estos eventos.
En cuanto a la salud mental de los tiradores, se evidenció que, más del 66% de estos, presentaba antecedentes de problemas de salud mental. Asimismo, más del 80% de los victimarios, antes de cometer el delito, mostraron señales comportamentales como cambios abruptos en su actitud, respuestas emocionales exageradas, mayor interés en la violencia y signos de desesperanza. Todo lo anterior, es un patrón evidente, que nos permite concluir, que en la mayoría de los casos, este tipo de eventos podrían ser prevenidos y evitados.
Finalmente, los hallazgos de The Violence Project, muestran que los tiradores no tienen un único perfil, y que por el contrario, este puede variar sustancialmente dependiendo de las circunstancias en las que se dé el evento. No obstante, ciertas características y comportamientos sistemáticos se han logrado evidenciar. Los tiradores en escuelas o universidades, suelen ser (ex)estudiantes, con antecedentes de bullying o traumas infantiles. La mayoría de estas personas, contaron su plan antes, mediante un video, o mostraron señales que no fueron escuchadas o atendidas.
Es así como, más allá de las cifras, y más allá de lo evidente, no podemos ignorar que existe un problema de base, que debe ser abordado. ¡Basta de quedarnos en la superficialidad de los problemas, y enfrentemos la realidad social y emocional que sufren muchos niños, niñas y adolescentes en el mundo! Enseñemos inteligencia emocional, enseñemos empatía para los "bulleadores", pero también resiliencia para los "bulleados". No es normal, que una persona se sienta tan abrumada, que la única salida que vea viable, sea coger un arma, matar masivamente a inocentes y luego quitarse la vida. Basta de intentar tapar el sol con un dedo, y enfrentemos la realidad de una sociedad enferma, que debe transformarse desde la base, para garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes puedan vivir y crecer de una manera plena, sin desesperanza y sin miedo.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.theviolenceproject.org/mass-shooter-database/
https://projects.voanews.com/mass-shootings/data.html
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-61578820
https://cnnespanol.cnn.com/2022/05/25/tiroteos-estados-unidos-por-que-tantos-escuelas-trax/



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